La licitación pública es un procedimiento regulado por el cual un organismo público abre un proceso de contratación para la ejecución de una obra o la provisión de un suministro o servicio.
Es un proceso de selección abierto. Pueden participar grandes empresas, pymes o autónomos. En general, cualquier entidad física o jurídica que reúna los requisitos exigidos y que no tenga impedimento para contratar.
Es un procedimiento administrativo muy habitual y la legislación aplicable se instrumenta en el Real Decreto 3/2011, donde se aprueba el Texto Refundido de la Ley de Contratos del Sector Público (TRLCSP), confeccionado para integrar en una sola normativa todas las disposiciones anteriores en materia de contratación.
En las bases de la convocatoria -pliego de contratación- se establecerán las condiciones del concurso. Allí, se especifican las condiciones económicas y técnicas requeridas y cómo será el procedimiento de evaluación de las ofertas y de adjudicación.
Participar en concursos de licitación pública es una buena oportunidad para distintos tipos de negocios. Algo de lo que se pueden aprovechar los autónomos y pymes.
El contrapunto es que la Administración para contratar debe ser exigente con los requisitos de solvencia económica y técnica de sus proveedores, detallando las condiciones en cada convocatoria.
Aun así, es positivo estar pendiente de las licitaciones que se publican en el ámbito local o autonómico para competir por los contratos de obra, suministro o servicios que ofertan las entidades públicas.
La ventaja de contratar con la administración pública, además de asegurar más volumen de trabajo.
En la licitación pública se exige publicidad y transparencia. Al contrario que la modalidad de licitación restringida, prevista en determinados casos, en la que se invita a participar a un número reducido de empresas.
Solo podrán licitar las entidades con potestad para ello. El proceso incluye estos pasos:
Es habitual que las empresas tengan que presentar alguna fianza: una provisional para participar y otra definitiva si se adjudica el contrato.
Entre la documentación, los requisitos de solvencia y las fianzas todos los participantes deben disponer de capacidad operativa y liquidez suficiente para licitar con garantías.